Mallorca en Navidad: la isla celebra uno de los momentos más mágicos del año

Familia. Tradición. Luces, mercadillos, momentos para celebrar y mil recuerdos para crear. La Navidad en Mallorca es una oportunidad para bajar el ritmo y redescubrir lo que realmente importa.  

En Zafiro Hotels, con nuestros hoteles preparándose para recibirte durante la próxima temporada, vivimos estas fiestas con un vínculo profundo hacia nuestra tierra y nuestra historia. Una Navidad a ritmo pausado, mediterráneo, llena de calidez y detalles que nos recuerdan que las cosas simples son las más valiosas: un paseo bajo las luces, un viaje a la infancia con cada regalo, un chocolate caliente e innumerables brindis con las personas que más quieres. 

Para quienes formamos parte de Zafiro Hotels, esta época es muy especial y queremos compartir contigo un poco de esa magia. La que une a nuestros seres queridos y a nuestras raíces. Porque aquí, en Mallorca, la Navidad tiene un aroma especial, un sabor único, una luz que la hace inolvidable. Te invitamos a descubrirla. 

Índice

1. Bajo las luces de Palma


2. Los mercadillos navideños más especiales


3. La magia del Canto de la Sibil.la


4. Cocina "de nadal"


5. Actividades navideñas para todos

Bajo las luces de Palma 

Palma, como gran capital de la isla, es un punto de encuentro imprescindible para quienes vivimos en Mallorca. La ciudad luce preciosa especialmente en esta época, cuando a finales de noviembre se enciende el alumbrado de sus calles y plazas más emblemáticas, llenando de espíritu navideño cada rincón. 

Elegantes y sin sobrecargar el ambiente, Palma se ilumina cada noche convirtiendo los paseos por sus callejuelas en toda una experiencia que parece devolvernos a varias décadas atrás. Los árboles del Paseo del Borne y las grandes Palmeras del Paseo Sagrera se convierten en avenidas de luz dorada, igual que todo el cielo de la Plaza Mayor, donde se concentra el mercadillo de figuritas navideñas más longevo de la isla.  

A ello se suman los vibrantes escaparates de las tiendas más exclusivas, que le dan a la Navidad en Palma un aire alegre y, a la vez, íntimo y sofisticado. En el Borne, brillan por su elegancia Louis Vuitton y Max Mara y, en las callejuelas escondidas tras este gran paseo, hay un escaparate que cada año sorprende: el de la Juguetería La Industrial que, con muñecas y figuritas de Lego, componen distintas escenas tradicionales que siempre nos sorprenden y nos llevan directamente a nuestra infancia.  

La ciudad abraza su autenticidad más que nunca en esta época del año y se despliega como una postal que cobra vida al tiempo que, mientras cae la noche, las terrazas de los cafés se llenan de gente celebrando una copa de vino y unas tapas. Entre nuestras favoritas están las de la Plaça del Mercat, las de La Lonja y las de Paseo Mallorca. 

• Una de nuestras estampas favoritas: acércate a la terraza del Museo de Es Baluard y contempla las luces desde lo alto, con el mar en el horizonte y los barcos y yates salpicando el puerto de Palma. 

Los mercadillos navideños más especiales 

A pesar de que aquí, en lugar de nieve, tenemos sol, Mallorca es un pequeño paraíso para los amantes de los mercados navideños, y cada rincón de la isla tiene algo especial que ofrecer.  

El primero en celebrarse suele ser siempre el Mercado de Navidad del Pueblo Español, a 1 km del casco antiguo de Palma, y en un espacio lleno de magia ya que reproduce rincones emblemáticos y monumentos muy reconocidos de toda España pero en pequeña escala. Es un evento que, junto con el encendido de las luces, sirve para dar el pistoletazo de salida a la Navidad en Mallorca.  

Uno de los más famosos es también el Christmas Market de Puerto Portals, en el puerto deportivo más exclusivo de la isla. Rodeado de yates, encontrarás casetas adornadas con luces cálidas que venden desde ropa para bebés hasta perfumes artesanales. Este es el mercadillo perfecto para quienes buscamos algo ‘chic’ y diferente para regalar en Navidad. 

Otro mercadillo de Navidad que cada año reúne a más adeptos en la isla, es el Rata Market de Nadal. Es ya una cita imprescindible para quienes buscan regalos de artistas locales independientes, artículos hipsters y cosas originales. Es un evento familiar y se celebra habitualmente en el Palacio de Congresos de Palma alrededor del 22 de diciembre, cuando ya los niños han empezado las vacaciones en el colegio. 

En el corazón de Palma, los mercadillos navideños salpican todo el centro: la Plaza Mayor, donde se pueden comprar figuritas artesanales para componer el tradicional belén, las casetas de artesanía y golosinas de las Ramblas, hasta el Parc de Ses Estacions, con distintos tipos de artículos que van desde juguetes a turrones y joyas artesanales. Aquí también hay varios puestos de comida, todo huele a castañas asadas, a chocolate con churros y a manzanas dulces.  

Pero en todos los pueblos de Mallorca, en mayor o menor medida, se celebra un mercadillo por Navidad. Más pequeños pero también más auténticos. Algunos de los más destacados son los de Binissalem, Alaró, Sa Pobla y Santa Ponça. En todos ellos, los artículos ecológicos y artesanales se combinan con productos mallorquines y gastronomía local a todos nos hacen sentir el verdadero espíritu de la isla. 

• Algo que nos encanta: comprar unas castañas asadas o almendras tostadas para comer mientras recorremos los distintos puestos. 

La magia del Canto de la Sibil.la 

Pero si hablamos de Mallorca, pocas tradiciones navideñas son tan fascinantes como el Canto de la Sibil.la, himno medieval que ha sobrevivido siglos y que solo se conserva en Mallorca. Este canto sobre la venida de Jesucristo recoge las profecías de la Sibila de Eritrea y llena las iglesias de Mallorca cada Nochebuena. La cita se celebra de madrugada, durante el llamado oficio de maitines, envolviendo a quienes acuden a escucharlo en un ambiente de misticismo.  

La Sibila era un personaje profético de la mitología clásica que en su cántico advierte del juicio final con versos solemnes interpretados por las voces de niños y niñas de la isla que resuenan entre los muros de piedra de los templos, acompañados por un órgano. Durante la celebración, un niño o niña representa a la Sibila y se desplaza por los pasillos y bancadas de la iglesia cargando una espada. Al llegar a donde le espera el resto del coro traza una señal de la cruz. Una escena que se representa prácticamente en las 157 iglesias que existen en la isla.  

Único en el mundo, el el Canto de la Sibila ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y forma parte del imaginario colectivo de quienes hemos nacido y crecido en la isla. 

Sabías que…?   

• Este rito fue introducido en la isla en 1229, con la reconquista cristiana, y es una de las pocas tradiciones de esa época que han sobrevivido intactas hasta hoy. 

• La Catedral de Palma, con su imponente nave gótica y vitrales que destilan luz divina, acoge este rito durante la llamada Misa del Gallo cada Nochebuena. 

Cocina "de nadal"

La cocina mallorquina en Navidad es un auténtico refugio para los sentidos. Las mesas de la isla se llenan de platos que abrazan con su calidez y sabores intensos. 100% autóctonos, entre los que destaca la deliciosa sopa de Nadal, un caldo aromático con pasta rellena de carne, que no puede faltar jamás en nuestras cenas navideñas.  

A su lado, los dulces tradicionales como los turrones de almendra y las ensaimadas rellenas de crema, de chocolate o del clásico cabello de ángel son nuestra manera de paladear la Navidad y volver, de pronto, directamente a la infancia. 

Aunque nuestros hoteles están cerrados durante estas fechas, la gastronomía de la isla brilla en los restaurantes de todos los pueblos de la isla. Para muchos es tradición, por ejemplo, ir a tomar un buen arròs brut a Randa. O disfrutar de una porcella al horno en algún pueblo de la Tramuntana.  

Para comidas y cenas con amigos, es habitual quedar en estas fechas en los barrios de Santa Catalina, el Paseo Mallorca y el casco histórico de Palma donde los restaurantes y bares ofrecen menús especialmente diseñados para la Navidad y el Fin de Año. En ellos se puede encontrar una mezcla perfecta entre tradición y sofisticación, como el de DINS Santi Taura, en el emblemático barrio de La Calatrava de Palma, con dos Soles Repsol y una Estrella Michelin en 2020. La reserva con antelación es imprescindible, ya que los locales solemos disfrutar mucho estas fechas fuera de casa. 

• Sabías que…?  El 24 y el 31 por la mañana, es típico quedar con amigos para disfrutar de tapas y vinos, una antesala perfecta para las celebraciones de Nochebuena y Nochevieja. 

Actividades navideñas para todos 

Las navidades en Mallorca son para compartir. Esta época del año está basada en reencuentros, los días se viven alrededor de una mesa y el objetivo es pasar tiempo en familia. La clave: hacerlo sin prisa. Mediterráneamente. Pero sin renunciar a la diversión. Nos gusta disfrutar al aire libre y, como el tiempo lo permite, las actividades se multiplican. 

Planes imprescindibles de la Navidad:

• Patinar sobre hielo. En Palma y en Port Adriano, las pistas de hielo gratuitas son un plan irresistible tanto para niños como para adultos.  

• Ver un belén viviente. Algunos pueblos, como Consell, Ses Salines o Andratx, organizan representaciones en vivo que transportan a los visitantes al corazón de la tradición navideña. 

• Senderismo en familia. La Sierra de Tramuntana cuenta con rutas ideales para ir con niños. Aprovechando que los pequeños están de vacaciones, a los mallorquines nos gusta acercarnos a la montaña con toda la familia. Una de nuestras preferidas es la ruta de Ses Fonts Ufanes, en el municipio de Campanet. Una ruta cortita de unos 6 km ida y vuelta y envuelta en bosques. El momento perfecto para hacerla es cuando ha llovido unos días antes pues se puede ver perfectamente como el agua brota del suelo, como si fueran fuentes naturales a lo largo del arroyo. 

• Echar la carta a los Reyes Magos. El buzón suele estar ubicado en los ayuntamientos de los diferentes pueblos. Como es el caso de Palma, en el edificio de Plaça de Cort. 

• Una tarde en Can Joan de S’Aigo. Esta mítica cafetería del centro de Palma es de nuestras favoritas para tomar un chocolate caliente acompañado de los típicos cuartos (bizcochos muy esponjosos y ligeros) o ensaimada. Para los más golosos, un helado artesanal es la opción perfecta. 

• Explorar la muestra de belenes en Palma. Es una de las actividades clásicas para disfrutar a cualquier edad. Acercarse a Ciutat -como decimos aquí-, y antes o después de hacer unas compras, pasear por las diferentes exposiciones. Las más emblemáticas son la de Sant Antoniet, el Museo Militar y el del Museo del Palau March, las tres en el Carrer Sant Miquel de Palma.  

Si tuviéramos que resumir el sentimiento de la Navidad en Mallorca… Creating Memories sería, sin duda, nuestra elección. Porque la Navidad no es solo una época del año; es un estado de ánimo. Una oportunidad para recordar los momentos felices con los nuestros y para crear nuevos. El momento del año perfecto para conectar con lo esencial, disfrutar de nuestra isla y celebrar nuestras tradiciones más auténticas.