Descubre las 7 playas más espectaculares para pasear si viajas a Mallorca en invierno.
El invierno en Mallorca se disfruta descalzo. Paseando bajo el cálido sol y sobre la refrescante arena de sus playas. Sí, la isla tiene sus 4 estaciones -cada cual más bonita-, pero las temperaturas son suaves incluso en pleno mes de enero.
Es precisamente durante estos meses de invierno cuando se pueden observar algunos de los paisajes más mágicos de la isla en todo su esplendor. Como los almendros en flor, que pintan las rutas ciclistas más bonitas de Mallorca, o sus excepcionales playas.
Esos paraísos que parecen un sueño hecho realidad en verano son aún más especiales en invierno. Lejos del trasiego estival, las calas y los grandes arenales de Mallorca se transforman en un oasis absoluto de calma. En un refugio privado donde conectar con la versión más auténtica de la naturaleza y del Mediterráneo.
Sigue leyendo y acompáñanos en este recorrido por las 7 playas más espectaculares de Mallorca en invierno. Entornos vírgenes y tranquilos que te revelarán otra de las muchas caras de esta isla maravillosa.
Índex
- Playa de Alcudia
- Playa de Muro
- Es Coll Baix
- Playa de Formentor
- Playa de Sant Joan y San Pere
- Cala Varques
- Es Trenc
Playa de Alcudia
Ubicada en la costa de Alcúdia -considerado uno de los pueblos más bonitos de España y antigua capital de la isla-, es la playa más larga de Mallorca. Un impresionante arenal que da forma a la bahía y que está envuelto entre acantilados de roca, aguas tranquilas de color azul turquesa y magníficos pinos mediterráneos que salpican todo el litoral.
Con más de 3 kilómetros de fina arena blanca, en los meses de invierno es ideal para hacer largas caminatas o jogging. Para jugar al voley playa, practicar yoga o, simplemente, para desconectar y admirar la grandeza del Mediterráneo.
Dejarse abrazar por su calma a primera hora de la mañana o cuando cae el sol, es casi mágico. Hipnotizante. Perfecto para meditar con el sonido del mar de fondo.
Esta belleza natural, la calidad de sus aguas y sus completos servicios la han convertido en un referente en Europa para familias, así como uno de los destinos más especiales para los amantes del triatlón. Y es que Playa de Alcúdia es el punto de salida y meta de una de las pruebas de IRONMAN más bonitas del circuito europeo: la Zafiro IRONMAN 70.3 Alcúdia-Mallorca, que cada año se celebra en mayo.
- El plan perfecto
Recorre toda la playa de Alcudia hasta llegar a Playa de Muro. Te esperan vistas increíbles, un ambiente relajante y la diversidad de la costa norte de Mallorca. Desde la panorámica de la bahía hasta tranquilos rincones de naturaleza salvaje.
Para redondear la jornada, puedes también tomar una bebida caliente en alguna de las cafeterías del Paseo Marítimo o disfrutar de pescado fresco en el Port d’Alcudia.
- Recomendaciones
Si te gusta madrugar, no te pierdas las caricias de los primeros rayos del sol sobre la playa. Desde los icónicos muelles de madera que se adentran en el mar, podrás capturar una fotografía impresionante. Con la hermosa bahía como telón de fondo. Si amanece despejado, ¡podrás incluso ver Menorca desde la orilla!
En Zafiro Hotels, tenemos la suerte de contar con dos hoteles a solo unos pasos de esta maravilla: Zafiro Tropic y Zafiro Palace Alcudia, abiertos en invierno.
Playa de Muro
Es uno de los tesoros mejor conservados de Mallorca. Una fantasía para los que adoran la fotografía y sueñan con largas playas de arena blanca y aguas azul turquesa.
Se encuentra en plena Bahía de Alcudia. Enmarcada por un cordón de dunas vírgenes, está reconocida por numerosas publicaciones internacionales como una de las mejores playas de Mallorca, Europa y del mundo.
La paz que se respira en invierno en Playa de Muro la convierte en el mejor paraíso para desconectar del día a día en el trabajo y conectar con uno mismo. Con la naturaleza. Para pasear descalzo por su largo tramo de arena blanca o practicar deportes acuáticos tranquilos, como el surf o el kitesurf.
Sentarse a admirar el horizonte, salpicado de coloridas cometas que surcan las olas a toda velocidad, haciendo piruetas, deja sin palabras.
- El plan perfecto
Empieza el día temprano para contemplar un amanecer con colores de película. Aunque la temperatura en invierno es suave, te aconsejamos llevar una manta y una bebida caliente para saborear este espectáculo cómodamente desde la orilla.
A continuación, acércate al Parque Natural de S’Albufera y pasea por sus senderos para descubrir los secretos del mayor humedal de la isla. No olvides los prismáticos. Este parque es una verdadera joya para los amantes de las aves y la naturaleza. Aquí encontrarás especies autóctonas protegidas, flora y fauna de las islas que solo están en este lugar.
Es Coll Baix
La cala secreta para los más aventureros. Ubicada también en la costa norte, cerca de Alcúdia, es uno de los rincones vírgenes más desconocidos de Mallorca, ya que su acceso no es sencillo. Solo puede hacerse por barco o por un sendero de roca.
En invierno, es un paraíso privado rodeado de acantilados, vegetación autóctona y espectaculares vistas. Sin construcciones ni grandes instalaciones, es perfecta para entender cómo era Mallorca en los años 40, cuando apenas había casas en las costas, más allá del pueblo de Alcúdia y de su puerto.
Su ambiente de naturaleza salvaje se acompaña de un halo de misterio que la hace aún más especial. Por su localización remota y las cuevas naturales de alrededor, fue refugio preferido de contrabandistas.
También ha estado muy vinculado a la tradición y a la pesca artesanal, en línea con esa Mallorca menos conocida.
- Recomendaciones
Para acceder, hay que caminar una media hora por un sendero rocoso. Es importante llevar calzado, agua y comida para el camino. No es recomendable si vas con niños o para personas mayores que no estén en buena forma.
- El plan perfecto
Además de disfrutar de la cala en sí, la zona ofrece preciosas rutas de senderismo a su alrededor, que empiezan y acaban en distintos puntos. Con espectaculares vistas de la costa norte, acantilados, aguas cristalinas y una naturaleza sorprendente.
No dejes de acercarte al Museo de Sa Bassa Blanca, cerca de Alcúdia, para contemplar su amplia exposición de arte moderno, su sorprendente colección de animales fantásticos (parque de esculturas) y el famoso jardín de rosas.
Playa de Formentor
Esta emblemática playa ha sido fuente de inspiración para reconocidos artistas y escritores, que encontraron en la isla un refugio creativo (Mario Benedetti, Robert Graves, George Sand…). Un enclave mágico donde el tiempo se detiene y fluyen la reflexión y las emociones.
Aunque es un espectáculo en cualquier época del año, es en invierno cuando desprende un escenario y una calma sorprendente. Situada en el extremo norte de la isla, combina la belleza del Mediterráneo con los pinos que la rodean y la imponente Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Un contraste espectacular, con el mar por un lado y las montañas por otro, que garantiza un remanso de paz en un entorno único.
Desde enero hasta bien entrado abril, esta costa renace, reverdece con intensidad y se tiñe de cierto misticismo. Sobre todo, con las nieblas matutinas o el sol más bajo. Cuando los colores se iluminan y el contraste y la belleza del paisaje se acentúan.
- El plan perfecto
El invierno es la mejor época para explorar a pie o en bici los alrededores de esta playa. Si tienes práctica, atrévete a subir al mirador de Es Colomer y al Cabo de Formentor, clave también para la observación de aves o birdwatching. En invierno, también podrás acceder al emblemático Cap de Formentor en coche, ya que no hay restricciones.
Lleva la cámara del móvil con mucha batería: desde aquí serás testigo directo de vistas imborrables, variedad de entornos y la serenidad del norte de Mallorca. La puesta de sol es uno de sus momentos más mágicos.
- Recomendaciones
Si te gusta el arte o eres un espíritu creativo, esta es tu playa. Siéntate solo en la arena. A leer un libro, escribir, dibujar, escuchar las olas y disfrutar del paisaje sin ruido ni distracciones.
Playa de Sant Joan y Sant Pere
Estas encantadoras playas están ubicadas en el pintoresco pueblo de Mal Pas, muy cerca del Port de Alcudia, mirando a la bahía de Pollensa. Ambas, auténticos refugios de paz y de la esencia más auténtica de Mallorca.
Con sus costas salpicadas de pequeños barcos de pesca y llaüts (embarcación típica de Mallorca por excelencia), invitan a sumergirse en un cuento de pueblo de pescadores. Con pinos y casitas en sus márgenes, que conectan estrechos paseos marítimos y que contribuyen a crear una atmósfera especial.
Estas playas son perfectas para realizar actividades de meditación y relajación frente al mar, como yoga o mindfulness. Pero también para conocer la Mallorca del pasado.
- El plan perfecto
Desde estas playas, se pueden iniciar rutas con vistas panorámicas hacia la península de La Victoria. Entre las bahías de Alcudia y Pollença, al norte de Mallorca. Es una zona llena de pequeñas calas de rocas que parecen piscinas naturales. Respirando una paz difícil de encontrar en otra época del año.
Aprovecha para tomar algo en puerto Cocodrilo y disfrutar de una comida llena de sabores mediterráneos en el restaurante S’Illot. Con unas vistas de ensueño a la bahía de Pollença y una exuberante vegetación autóctona de fondo.
Cala Varques
Este maravilloso refugio, ubicado en el este de Mallorca, es una de las calas más de moda en la isla. En invierno adquiere una magia especial. Cuando brinda un entorno natural y aislado, prácticamente desierto.
Es ideal para aquellos que buscan un lugar escondido y tranquilo para vivir el verdadero mediterráneo. También para los amantes de la escalada y la espeleología, ya que la cala está rodeada de cuevas y acantilados. Y campos en los que pastan vacas que, incluso a veces, se acercan a disfrutar de la playa.
Simplemente pasear por la orilla de la playa ya es un auténtico placer para los sentidos. Observando unas aguas todavía más cristalinas y tranquilas que en verano. Donde solo se escucha el sonido de las olas del mar.
- El plan perfecto
Descubrir la Cueva del Pirata o la Cueva des Coloms, una de las cuevas submarinas más impresionantes de Europa. Un lugar especialmente mágico en invierno, cuando se convierte en un refugio casi privado.
La visión de las formaciones de estalactitas y estalagmitas impresiona aún más en esta época. Cuando la luz baja y el ambiente refleja una quietud asombrosa. No hace falta ser un nadador experto, pero sí tener una buena condición física. También puedes optar por bucear bajo la supervisión de un guía local experto.
- Recomendaciones
Puedes llegar en coche hasta un punto cercano en la carretera Ma-4014, que conecta Porto Cristo con Portocolom. Desde allí, realizar una caminata de unos 20 minutos a pie. Sí o sí, vale la pena. Mucho.
Es Trenc
La llaman el Caribe europeo y es una de las playas más emblemáticas de Mallorca los 365 días del año. En invierno, es cuando se alza realmente como un verdadero espectáculo. Situada en la zona sur de Mallorca, en el municipio de Campos, es conocida por su arena blanca, aguas cristalinas y sus más de 2 kilómetros de longitud. Su atardecer es uno de los mejores de la isla. Con inmejorables vistas despejadas hacia el horizonte del Mediterráneo.
Esta playa pertenece a una zona protegida, con dunas y humedales que alberga gran variedad de especies de aves. En esta época del año, sin multitudes, muestra su cara más pura y relajada. Ideal para dar un largo paseo, mientras las olas rompen suavemente y el único compañero es el mar.
- El plan perfecto
Acércate también a las salinas de Ses Salines, muy cerca de esta playa. En invierno se convierte en un entorno fascinante. Visita la pequeña tienda cercana para comprar sal y llevarte un pedacito de este lugar. Un recuerdo muy bonito, natural, auténtico y… ¡bien sabroso!
- Recomendación
Quédate a ver un atardecer, con el espectacular reflejo del sol en las salinas y el mar. Entre colores dorados, rosados y naranjas. Y observa cómo se detienen a descansar en sus aguas aves migratorias como los flamencos o las cigüeñas blancas.