La Sierra de Tramuntana es la cadena montañosa que se extiende a por toda la costa noroeste de Mallorca.

Y es el hecho de estar situada al noroeste de la isla, el que origina el nombre de ésta, ya que la tramontana es, realmente, el viento que llega de esa dirección. Como se diría en mallorquín, la Serra de la Tramuntana, cuenta con 99 kilómetros de longitud y dos cumbres principales, Puig Major d’en Torrella y Puig Major de Massanella, que se acercan a los 1.500 metros de altitud. También en ella se encuentran los tres grandes embalses de Mallorca: Cúber, el Gorg Blau y uno militar de menos tamaño dedicado al uso de la base del Puig Major.

Historia y patrimonio de la Sierra de Tramuntana

La Sierra de Tramuntana tiene un paisa cultural increíble formado por caminos, acantilados, bacanales y construcciones de piedra en seco realizadas por el hombre que, lejos de destruir el paisaje natural propio de esta zona, ha respetado el entorno y se ha integrado a la perfección a lo largo de la sierra creando un paisa con más encanto si cabe.

También acoge un excepcional patrimonio hidráulico, fruto del ingenio para aprovechar el agua en una isla con veranos largos y secos. La amenaza árabe despobló la costa durante siglos, y obligó a construir una red de vigilancia litoral para alertar a los pueblos de la llegada de naves enemigas, formada por torres, atalayas y dos castillos roqueros.

Si hay que destacar, dentro del patrimonio religioso, un símbolo cultural que merece una mención especial es el Santuario de Lluc, referente de peregrinación en Mallorca. A principio del siglo XX fue la Sierra de Tramuntana la que atrajo a los primeros turistas, gracias en cierto modo a visitantes pioneros como el Archiduque Luis Salvador de Austria que, fascinado por la Costa Norte, adquirió numerosas fincas situadas entre Valldemossa y Deia, dos de los municipios más importantes y turísticos de la zona.

Se edificaron miradores, que permanecen intactos en la actualidad, para que los viajeros pudieran disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece esta parte del litoral de esta parte del litoral. A día de hoy, los paisajes, pueblos y calas de la Serra constituyen uno de los principales destinos turísticos de la isla, y atraen a cientos de turistas gracias a su patrimonio cultural, histórico y gastronómico.